La Religión Más Poderosa del Mundo

La Religión Más Poderosa del Mundo
"The Cloven Hoof"
-- por Anton Szandor LaVey ©1996 --

La religión es lo más importante en la vida de una persona. Si los trenes eléctricos son la cosa más persuasiva en la vida de alguien, ésa es su religión. Cualquier cosa puede ser una religión si significa mucho para ti. Si tu religión actual no es lo más importante en tu vida, entonces déjala. Encuentra lo que más te llame la atención y haz de ello tu religión.

Las religiones son fáciles de inventar. La mayoría de las religiones tradicionales tienen muy poco o nada que ver con la realidad, dependen de la ofuscación, interpretación, culpa y fe sin razón ---algunas más que otras. Como el Satanismo es esencialmente una religión del ser, sostiene que el individuo y sus necesidades personales vienen primero. Si éstas son el jugar con trenes o los zapatos de plataforma o cantar en la ducha, entonces ésos son los sacramentos y sus devociones. Hacer el inventario de viejos libros de comics es como pasar las cuentas en un rosario, siendo cada libro una estación de la cruz.

Antes de haber codificado el Satanismo, siendo capaz así de integrar todo lo que fuera de significado personal en un formato apropiado, tuve en cuenta primero la religión del Perrismo. El sistema de creencias tenía sentido, pero era muy limitado. El Perrismo sostiene que si no te lo puedes comer y no te lo puedes follar, méate en él. A pesar de que respeto a los perros y sus dioses, me identificaba más con el Gatismo, la religión principal de los gatos. Los Cinco Mandamientos del Gatismo son: (1) No corras, si puedes caminar. (2)No camines, si puedes quedarte parado. (3) No te quedes de pie, si puedes sentarte. (4) No te sientes, si puedes acostarte. (5) no te quedes despierto si puedes echarte una siesta. El gatismo aconseja: aquel que se duerme un día vive para dormir otro y respeta al amigo que te lleva alimento porque él ha sido tu elección; o bien, anda y consíguela por ti mismo y habla más fuerte" y otras homilías por el estilo.

El "principio del placer" de Freud debería ser considerado como el más alto motivante para cualquier religión. La significancia de cualquier fetiche es un hito importante por su prioridad. Cuando un fetiche trasciende todo lo demás, incluyendo las necesidades de supervivencia, el resultado es el fanatismo religioso. Cuando el equipo de audio se vuelve más importante que la música, la forma como la música suena es más importante que el sonido de la música. El hecho de enamorarse puede ser más importante que la propia elección de un compañero. Si el tamaño de la pantalla es más importante que lo que se ve en ella y el último hardware y software eclipsa la calidad del producto que se entra . . . el resultado es el fetichismo.

Toda actividad que desgaste, por ende, debería ser reconocida como religiosa y como fetichista. Un Satanista cuyo hobby o fetiche sea el Satanismo per se, no es más Satanista que quien, teniendo en cuenta la indulgencia a la que alude el Satanismo, acepta el Nombre. La diferencia entre un hombre o mujer que sea un Satanista practicante y un Satanista que se identifique como tal, es que el Satanista practicante estudia la pintura, mientras que el que se identifica estudia el marco.

Aquellos que ensalzan a la CoS hasta un nivel obsesivo, revelan su verdadero fetiche. En la realidad y en la práctica, debido al interés que le gastan, revelan cuál es su verdadera religión ---la Church of Satan. De otra forma, darían la vuelta, se largarían y se negarían a sujetarse a algo que no necesitan. Obviamente, nos necesitan. Nosotros no.

Nunca subestimen los corolarios sexuales en el fetichismo/religión. Es muy fácil (y conveniente) ignorar todo lo que esto conlleva. Tal como ha habido fetichistas cuyo objeto son los pies y trabajan en almacenes de calzado, también hay escritores masturbacionistas y artistas que no tienen nada que decir y escriben cosas que no vale la pena leer. Su obra se limita a un borrón o tachón por línea escrita, usando sus máquinas de escribir o computadores como juguetes sexuales. Esto puede llevar a una dependencia sexual del computador. ¿Suena exagerado? Muchas cosas han cambiado desde la Edad Media, cuando los monjes iluminaban manuscritos y caían en arrebatos de éxtasis.

La variedad de experiencias religiosas puede ser tan interesante como la variedad de fetichismo. Aunque puedan ser de distinta naturaleza, como un todo, cada seguidor o discípulo tiene su propio conjunto de devociones preferidas y obligatorias. Cada uno tiene sus propias palabras de poder como resultado de la destilación. Para el practicante, todos los caminos conducen a Roma. Es el principio de reducción de Spare, la campana de Pavlov. El católico devoto se persigna y murmura "los santos nos amparen." El Pentecostal grita "Aleluya!" El judío dice "Mazeltov! Es posible una manifestación más potente, cuando se considera la naturaleza verdadera de la religión. En su reemplazo podrían decir: "Necesito un trago," , "Mi sobrina la del trasero bonito," Todo fetichista/religioso tiene palabras sagradas: "Cherry '65 Mustang" , "medias apestosas", y millones más. Los fetiches sexuales son tal vez las preferencias más epicúreas del animal humano. El detalle más pequeño es de gran importancia y hay muy poco margen de error.

Si ciertas palabras y frases están reapareciendo a toda hora es porque no son cansonas, sino que siempre salen frescas. La tonada favorita del Tío Luis puede ser siempre el mismo viejo y tedioso sonsonete para unos, pero para el Tío Luis, mejora con el tiempo, lo que es más de lo que se puede decir acerca del Tío Luis. La tonada es su Ave María.

El Satanismo es la única religión del mundo que sirve para apoyar, animar y realzar las preferencias individuales de cada uno, siempre que haya admisión de tales necesidades. De esta manera, la religión personal de uno (la pintura) queda integrada en su marco perfecto. Es una colaboración de individualidad sin hipocresía, de solidaridad sin una no-mentalidad, de SUBJETIVIDAD OBJETIVA. No se necesita desviar de estos principios. Simplemente niegan toda refutación, toda disputa. Cualquier intento de "reformación" satánica debe ser vistos como lo que es: crear problemas donde no los hay. No debería haber lugar en ninguna religión para reformadores cuya religión es el fetiche de la reforma. Hay un lugar para los disidentes compulsivos y si pueden seguir siéndolo entre nosotros, bienvenidos. Se engañarían a sí mismos pensando que son revolucionarios. Entre nosotros, les decimos "los Masoquistas de Casa".